sábado, 17 de diciembre de 2011

Esquí nórdico: la otra forma de esquiar

Deslizarse entre las montañas por zonas a las que los esquiadores alpinos nunca llegarían, disfrutar de la nieve durante horas sin riesgo de caídas y lesiones, hacer deporte en compañía, estar en contacto con la naturaleza, poner a prueba tu resistencia física y mental, entrenar tu cuerpo y respirar el aire más puro de los montes... El esquí de fondo engancha a quienes lo prueban ya que la técnica es más sencilla que la del esquí (es lo más parecido a caminar por la nieve y se practica en itinerarios ya trazados), aunque el esfuerzo físico puede llegar a ser muy intenso.
  comenzó a utilizarse como medio de desplazamiento en los países nórdicos cuyo suelo está cubierto de nieve la mayor parte del año. Anteriormente, sólo se conocía el uso de las raquetas de nieve que, incrementando la superficie de apoyo, superaban el mayor obstáculo para caminar sobre la nieve como es el hecho de "hundirse" en ella, a veces tan profundamente que nos impide avanzar. Manteniendo el principio de incrementar la superficie de apoyo, los esquíes consiguen además aprovechar favorablemente las características de deslizamiento de las superficies heladas, dotándose para ello de una "suela" absolutamente lisa e impermeable. Su forma alargada facilita la bipedestación y el uso de bastones permite impulsar el avance mediante un elemento no deslizante.


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